“Hay decisiones que sin lugar a duda marcan un antes y un después en tu trayectoria.
Conocí AIESEC en mi año de erasmus en Francia cuando formé parte de ellos durante unos meses, colaborando en la búsqueda de asociaciones que quisieran participar en el intercambio, pero no fue hasta este verano cuando pude realizar el mío y saber realmente que se siente.
Pues bien, mis seis semanas en India han significado para mí un aprendizaje en todos los aspectos posibles. La adaptación, el entender y canalizar tus pensamientos y emociones, muy fuertes por el contraste, el cambio y el caos que supone vivir allí. Porque India la amarás así como no entenderás mil contradicciones, pero te acabará enganchando.
Aprendí a empaparme de la cultura, de las personas, de mis amigos y compañeros de proyecto que pronto se convirtieron en mi familia de allí, conociendo también sus costumbres y culturas de todas las partes del mundo, una diversidad que te hace crecer a más velocidad, querer con más intensidad y darte cuenta de que por muchas diferencias culturales, TODOS SOMOS IGUALES. Aprendí como vas a intentar dar lo mejor de tí enseñando a unos pequeñines y te darás cuenta que son ellos quien te enseñan. A valorar cada momento, a afrontar muchas situaciones, a tener que aceptar normas sociales que aquí jamás estarías dispuesta a aceptar sin embargo hay que entender que cada sociedad tiene su evolución y no puedes pretender actuar como tú quieres en cada momento, hay que entender las realidades y aceptar así como empatizar.
También debo decir que cualquier experiencia el 80% dependerá de la actitud con la que quieras afrontarla, pero en definitiva, mi estancia en India fue una de las experiencias que me van a marcar para toda la vida.”
Elena Domeque Cazcarra
AIESEC in Santiago de Compostela